Tiemblo
de miedo
como palmera agarrada de sus uÑas filosas frente a un
huracán de grado mil
tiemblo
cuando me enfrento
y me siento grande
muy grande,
más grande que los demás,
que están ahí
mirándome
y no soy
más que el viento
ni la palmera
ni soy yo
Tiembo tranquilo
cuando se quien soy
o al menos me busco
y reconozco la palmera en casa
y el viento pasa
y sabe a viento intacto
y lloro como payaso a mares
frente a su publico vacío y homogéneo
que ríe de su llanto
cuando busco tu nombre en mi mente
y mi mente está
negra en negro
cargada
asfixiada sin humor
por tu humo rojo denso
y
me levanto nuevamente
y tiemblo
no sabiendo si es bueno o malo
o sólo
es
y debo mirarte de nuevo
y tiemblo en silencio
bajo la mesa de casa
y es extraño
pero, ES.